La mujer de hoy no solo ha tomado el timón de su vida sino también el de su propio vehículo. Las mujeres trabajan y, por tanto, tienen capital suficiente o son sujetos de crédito para comprar un automóvil y quieren que éste se adapte a sus múltiples necesidades en todos los aspectos de su quehacer diario.
Informes del Consumer Reports de los Estados Unidos seńalan que las mujeres participan en el 80% de las decisiones de compra de vehículos nuevos y en el 44% de las de autos familiares, según consigna un reciente número de la revista Ejecutivas. Y en Europa, más de un tercio de los vehículos son comprados por mujeres, mientras que otro tercio los adquieren hombres acompańados por sus mujeres, sean ésta la esposa, madre, hija o pareja, quienes influyen en su decisión.
Elección según la edad
La elección de una mujer depende de la etapa de la vida en que se encuentre, dice Jaime Rodríguez-Frías, gerente de Citroën, marca representada por Derco Perú. Las más jóvenes se inclinan por los autos más pequeńos, económicos y prácticos, tipo hatchback. A medida que aumentan en edad prefieren los SUV, que tienen más espacio para la familia y para cargar con las compras. También tienen en cuenta que sea un vehículo que brinde seguridad en el tránsito o frente a un agresor..
En cualquier caso, un diseńo moderno es siempre tentador y factor preponderante. Por eso Citroën lanzó la C4 Cactus, una crossover que gusta por su diseńo, performance, confort y acabados. Sus asientos parecen muebles que lo hace muy distinto a cualquier otra opción dentro del mercado.
El 78% de los autos que escogen las mujeres son de colores claros: blanco, plata, champagne o beige, que además tienen la ventaja de que se ensucian menos.
Como se ve, las mujeres buscan practicidad, seguridad, diseńo y espacio. Ellas son muy racionales a la hora de comprar y saben exactamente lo que necesitan, ya sea para ir al trabajo, transportar a los hijos o salir a divertirse con sus amigas. Y lo interesante es que: tienen poder de compra. Hace rato que los fierros dejaron de ser un asunto de hombres.